La limpieza criogénica, también conocida como limpieza con hielo seco, es una tecnología innovadora que utiliza pellets de dióxido de carbono sólido (hielo seco) a alta velocidad para limpiar equipos, superficies y maquinarias de manera eficiente y sin dañar los componentes.
Este proceso elimina residuos como aceites, grasas, polvo y otros contaminantes, haciendo de ella una opción ideal para la industria automotriz.
Ideal para componentes complejos como motores, transmisiones y sistemas de producción. El hielo seco elimina contaminantes difíciles de alcanzar sin dañar las piezas.
A diferencia de otros métodos, la limpieza criogénica no deja residuos, ya que el hielo seco se sublima directamente en gas, sin generar residuos secundarios.
Al no ser abrasiva, protege las superficies de las piezas y maquinaria de daños y desgaste.
Puede realizarse mientras los equipos están en funcionamiento o rápidamente, reduciendo el tiempo de inactividad y mejorando la productividad.
Utiliza CO2 reciclado, es biodegradable y no requiere productos químicos peligrosos, lo que la convierte en un proceso respetuoso con el medio ambiente.
Acelera el proceso de limpieza en comparación con métodos tradicionales como el uso de solventes o la limpieza manual.
Elimina residuos de plásticos, cauchos, aceites y pinturas de moldes sin dañar las piezas, ayudando a mantener la calidad en la producción de componentes automotrices.
Ideal para componentes delicados como motores, cajas de cambio y sistemas hidráulicos. La limpieza criogénica elimina grasa y aceites sin necesidad de desmontar las piezas.
Permite limpiar maquinaria industrial sin desmontarla, eliminando suciedad y grasa sin interrumpir la producción.
Elimina contaminantes de las superficies antes del proceso de pintura, mejorando la calidad del acabado y asegurando una aplicación uniforme.
En la fabricación de neumáticos, elimina residuos adheridos sin dañar los materiales sensibles.
En muchos casos, no es necesario desmontar componentes, lo que ahorra tiempo y costos.
No se requieren productos químicos peligrosos, lo que es más seguro para los operadores y el medio ambiente.
El CO2 utilizado es abundante y económico en comparación con otros métodos que emplean soluciones o agua caliente.
Funciona de manera más eficiente cuando se controlan factores como temperatura y humedad.
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